[Ramón Cuberta] Donde los sueños echan a caminar

Hay lugares que dicen que nos conectan con algo que no vemos.

Es la clave de lo que llaman ‘lugares sagrados’. Espacios singulares que nos hacen ver algo que no está allí, que nos hacen sentir cosas que no sabemos explicar. Visitar la tienda de Ramon Cuberta en Barcelona, en la calle Basses de Sant Pere 9, nos hace experimentar algo semejante. No es exagerado. No hace falta ir a un templo, por ejemplo, para saber que hay espacios que transmiten algo.

Lo que transmite la tienda de Ramon Cuberta es especial. Porque los zapatos de Ramon Cuberta son especiales. Porque mediante sus zapatos, mediante su obra, nos empapamos de una forma de trabajar, de pensar en los zapatos, que es fruto de algo que no entiende de lógicas.

Porque Ramon Cuberta hace zapatos que son fruto de un sueño. Un sueño auténtico en el que se vio haciendo zapatos y que le llevó a dirigir sus pasos hasta Londres y ahí aprender los secretos del oficio para así imprimir después su sello personal con todas las garantías. Y por eso, cuando entramos en la tienda, lo que estamos contemplando no son simplemente unos zapatos, son la consecución de un camino emprendido con paso firme, pero con mucha magia.

Ramón Cuberta. Donde los sueños echan a caminar

Los zapatos de Ramon Cuberta están hechos para usted, porque es usted quien decide qué quiere y cómo los quiere. Ramon Cuberta escucha, entiende y lleva a cabo una obra de arte, a base de los materiales más auténticos, remontándose en la tradición artesanal zapatera española, con el punto de vista de quien sabe estar en el día de hoy con las manos de quien tiene mucha historia aprendida.

Desde su atelier en Barcelona, Ramon Cuberta ya se está haciendo con un nombre como una marca de verdadero prestigio, sus zapatos son sinónimo de calidad, de exclusividad. El fruto de un trabajo hecho de manera concienzuda y armoniosa.

Muchas veces nos ocurre que entramos en un lugar del que no queremos salir. Entrar en la tienda de Ramon Cuberta, nos transmite esa sensación. Estamos rodeados de zapatos especiales, no solo pensados, también soñados. Caminar con ellos, es mejor.