Si hemos convenido en asegurar que buena parte de lo que pensamos, decimos, hacemos, vendemos, compramos, exponemos, consideramos, miramos, comemos, creemos y creamos, está en nuestra mano y concretamente en nuestro teléfono móvil, entonces podremos decir que la celebración del Mobile World Congress en Barcelona los días 25, 26, 27 y 28 de febrero convertirá a la ciudad en el centro del mundo.
La importancia de nuestra relación con todo lo que se mueve en torno al aparato que conocemos como teléfono móvil está ya comentada y afirmada. La importancia para una ciudad como Barcelona como espacio acogedor de un evento de estas características creemos que debe ser comentada como se merece.
Si hay alguna ciudad en la que podemos confiar para organizar eventos de gran magnitud y que ya tenga en su ADN el espíritu cosmopolita necesario para entender y satisfacer las necesidades de las diversas gentes que a un evento como el MWC suelen acudir, es Barcelona. Desde Romero, sabemos y potenciamos el papel de Barcelona como esa ciudad en la que los residentes internacionales encuentran las mejores condiciones para desarrollar sus proyectos profesionales.
Durante esos cuatro días de finales de febrero, el Mobile World Congress espera acoger nada menos que la llegada de unas 107.000 personas. Y no son cualquiera. Se trata nada menos que los ejecutivos, los CEO, los principales creadores de esos mundos, aplicaciones, aparatos, innovaciones que dirigen nuestras vidas de manera constante y que ahora mismo, quizás, le están permitiendo leer este mismo texto. El Mobile World Congress en Barcelona, significa que esta ciudad es, ahora mismo, el espacio idóneo para que las personas que hoy en día configuran el mundo en el que vivimos, desarrollen su actividad. Por comparar, quizás las reuniones que se llevan a cabo en Davos son importantes y definitorias del statu quo mundial. Pero el resultado de lo que se presenta en el MWC, nos afecta en el día a día.
Y nos afecta en todo, desde nuestra forma de ver el mundo a nuestra manera de vender nuestros servicios. Y también vende a Barcelona, como esa ciudad en la que hay que estar, porque pasan cosas. Y en Romero, sabemos hacer que esas cosas, lleguen.
Con creación de experiencias socioculturales a medida de este perfil tan exigente, para que el resultado sea mucho más satisfactorio de lo que pudo pensar en un principio. Debemos siempre sorprender y satisfacer a nuestros clientes. Y nuestra ciudad nos lo permite.
Cuidemos a este perfil de visitante, que bien regado volverá con sus familiares a seguir disfrutando y conociendo nuestra amplia oferta turística y la riqueza cultural única.
Nuestros futuros conciudadanos internacionales se gestan en estas ocasiones tan especiales. Por lo que pongamos todos de nuestra parte para que sea un verdadero éxito.