El viajero high end también es seducido por el turismo de experiencias

Este viajero destina casi una quinta parte de su presupuesto a actividades que mejoren su experiencia en destino.

Entre los servicios más contratados con anterioridad a la salida destacan las excursiones, las visitas guiadas y los eventos culturales.

Es un viajero muy planificador, cuando prepara sus vacaciones, destina mucho más tiempo a las primeras fases que el resto de los turistas.

Los viajeros de alto nivel destinan una media de más de 3000 euros por viaje de placer y un 16% de esa cifra de destina a las actividades que llevan a cabo en destino. Es decir, dedican unos 500 euros (por actividad media) para disfrutar de la mejor experiencia en destino, según se desprende del informe que ha elaborado por la consultora Braintrust. Además, aprecia una creciente tendencia a destinar cada vez menos dinero al transporte y alojamiento e incrementar el presupuesto a disfrutar del viaje en sí mismo.

El informe revela que más de un 40% de estos turistas -la consultora considera viajeros de lujo a los españoles con más de 100.000 euros de renta anual– suele contratar las actividades que va a realizar, antes de sus salidas, y un 34% de ellos lo hace en origen de manera independiente, sólo un 7% adquiere paquetes completos.

Y la tendencia a destinar mayor presupuesto al ocio en destino irá en aumento en el futuro, ya que las personas que tienen mayor poder adquisitivo, así lo exigen.

El perfil del viajero de alto nivel, más tecnológico y con tendencia a utilizar las apps y webs para realizar sus reservas, prefiere no dejar al azar las actividades a realizar durante sus viajes. Su búsqueda de la exclusividad y la diferenciación lleva a estos viajeros a reservar con bastante antelación, las actividades que va a realizar durante sus viajes.

Se trata de un perfil de viajero más planificador. A la hora de preparar sus vacaciones, destina mucho más tiempo a las primeras fases que el resto de los viajeros. Pensar (19%), planificar (21%) y reservar (10%) consume la mayor parte del tiempo, superando incluso al destinado a disfrutar de su viaje (41%).

Cómo se distribuye la inversión del viaje

De los 3.000€ que de media destinan los turistas high end cada viaje, la mayor parte se dedica al alojamiento, el 34%; un 22% al transporte; un 19% a la restauración, un 9% a las compras, y un 16% (unos 500 euros) a disfrutar de actividades en destino.

De media se reservan 2,8 actividades por viaje, especialmente excursiones, visitas guiadas y espectáculos culturales, y se diversifica el ocio entre gastronomía, bienestar y deporte

Entre los servicios más contratados con anterioridad a la salida destacan las excursiones (65%), las visitas guiadas (64%) y los eventos culturales y espectáculos (42%) seguidos de experiencias gastronómicas, con un 24%, experiencias de salud y bienestar, experiencias enológicas así como eventos deportivos.

Por edades, las nuevas generaciones como los milenials, que están acostumbrados a utilizar internet para reservar con antelación sus experiencias, mayoritariamente espectáculos, festivales o eventos deportivos, muestran, sin embargo, un renovado interés hacia el asesoramiento especializado a la hora de gestionar las actividades en destino.

Principales motivaciones

El Barómetro Turístico Premium señala que, entre las principales motivaciones que estos viajeros muestran a la hora de organizar sus viajes, destaca el objetivo de conseguir experiencias memorables, según el 48% de los encuestados; disfrutar con los atractivos del destino, indica el 39%; desconectar, un 37%, a las que siguen vivir nuevas aventuras, estar en un lugar donde no han estado nunca sus amigos, y disfrutar de la gastronomía del destino.

En línea con estos fines, el informe indica que un 65% de estos viajeros muestra un gran interés por los itinerarios temáticos entre las actividades a realizar en destino.

Por otro lado, el estudio señala que el 53% de los viajeros de alto nivel sigue la tendencia del Bleisure o NegOcio.  El “bleisure”, que es la combinación entre ocio y negocio, está en expansión y, de hecho, las estadísticas confirman que un 36% de aquellos que viajan por negocio aprovechan también para pasar unos días de tiempo libre, frente al resto del mercado que lo realiza en un 41%.

Además, con un porcentaje de 57%, es más habitual entre los hombres que entre las mujeres. Por edades. también son destacables las diferencias, con los milenials, a la cabeza con un 57%; la generación X, un 52%; los baby boomer, con un 47% y los ‘Z’ con un 38%.