Nuevamente el AOVE de este año ha sido de la máxima calidad como nos lo relata su CEO & Owner Xavier Ruzafa,
Desde que me he apasionado por el aceite de oliva virgen extra (AOVE), he descubierto que este mundo es tan complicado como la vida misma.
Trabajar la tierra tiene muchos aspectos que son exactos a mi trabajo habitual, la constancia, el buen hacer, el hábito, la empatía, el cuidado por el entorno, etc., pero hay otros factores que son propios de la agricultura, y como lo es la meteorología. Ya puedes haber hecho todo de manera excelente a lo largo del año, que el tiempo puede modificar totalmente el producto final, y tíu evidentemente no poder hacer nada.
Este año 2019, la cosecha para TBOOC ha sido complicada precisamente por los caprichos meteorológicos.
Los cinco episodios de temperaturas extremas, por encima de los 40 grados, que hemos tenido este pasado verano en la comarca del Bages, ha hecho mermar drásticamente la cantidad de aceitunas en los árboles. Especialmente la primera subida ocurrida a finales de junio, justo después de la floración, donde literalmente abrasó el micro fruto que se estaba cuajando.
No obstante, y a pesar de reducir de manera importante la producción este año, la calidad de aceite de 2019 ha sido excelente. Y se pueden apreciar en esos AOVEs de primerísima calidad, un aceite como el Corbella Original, un aceite exquisito y equilibrado en el que descubrimos notas a fruta dulce, hinojo y manzanilla, y que procede de la zona de Navàs, Súria y Cardona, y el Verdal Original, un aceite con aromas de fruta verde que recuerdan a la hierba recién cortada y a almendras.
Ya podéis encontrar la nueva cosecha, en exclusiva, en la oleoteca de Orolíquido (Calle de la Palla 8, Barcelona).
Orolíquido
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