Deben pensar que cualquier excusa es buena para que hablemos de nuestra ciudad, Barcelona. Y pudiera parecer que nuestro amor desaforado hacia la ciudad en la que vivimos y desarrollamos nuestra vida profesional, nos ciegue. Pero seamos realistas. Lo que es, es.
Como también habrán observado, los últimos tiempos están siendo para Romero una suerte de cruzada por las nuevas tecnologías y la importancia de ese valor intangible pero mesurable como es el marketing digital. Tras años de comprobación sobre el terreno de la importancia de estas herramientas para alcanzar a nuevos públicos y fidelizar los propios, ahora llega la hora de predicar desde los más diferentes ángulos con la epifanía de lo digital. Y buena muestra de que eso que llamamos TICs están repuntando y consolidándose, lo tenemos en el hecho cierto y tantas veces ya comentado en este espacio de que sin el aparatito conocido como Smartphone ya no podemos vivir. Ni producir. Ni consumir.
Y buena parte de eso que movemos entre las manos tiene que ver con las empresas emergentes que ven, precisamente en el sector de las nuevas tecnologías, su espacio vital preferente. Pues bien, Barcelona se sitúa como la tercera ciudad europea preferida para la creación de empresas emergentes según el informe Startup Ecosystem Overview 2019.
Solo grandes capitales europeas como Londres y Berlín se han colocado por delante de la Ciudad Condal. Casi 2000 empresas emergentes en Barcelona en 2018, un 11% más que el año anterior. Y por detrás de Barcelona ciudades de mucho peso como París, Lisboa, Amsterdam, Múnich, o Milán.
Ni que decir tiene que la presencia de residentes extranjeros como artífices e impulsores de un buen número de estas empresas emergentes, conecta de manera completa con Romero y nuestra visión. La de ser un conector entre ese residente o inversor extranjero y ‘la ciudad de Barcelona’. Una ciudad ideal para vivir, para conectarse y en la que merece la pena emprender, aventurarse y probar, con la certeza de que nos encontramos en un ecosistema idóneo para poder hacerlo.
Estas cifras y estos rankings nos sirven para seguir confiando en nuestra ciudad y en nuestra manera de entender el papel de Romero como un elemento que tienen mucho que aportarse mutuamente. Aquí estamos. Ahí estamos.
Esperamos que las empresas y personas nacionales que no lo hayan hecho ya, se apunten a esta corriente sin duda, la que va a prevalecer con tiranía en los próximos años.