Fumar es un hecho extendido socialmente, algo que, hasta hace bien pocos años, servía como un componente de relación entre personas. Iniciarse en el consumo de tabaco es la puerta de entrada a la causa de graves perjuicios para la personas, por su carácter adictivo y por los daños constatables en nuestro organismo. Tanto para el nuestro como para quienes nos rodean. Y además, resulta bastante complicado dejarlo.
Una de las posibles salidas para abandonar el tabaco muchos lo encuentran en los llamados cigarrillos electrónicos o en los vapeadores. Estos últimos son unos dispositivos que comenzaron a estar presentes en el mercado hace unos años y no han terminado de posicionarse hasta hace poco tiempo. Hoy, el vapeo, se ha convertido en una pequeña o gran subcultura. Se pueden consumir con nicotina y sin nicotina. Consiste en vapor de agua que tiene unos componentes que le dan sabores determinados y que aportan una experiencia singular. Pueden contribuir a abandonar la adicción al tabaco por sustitución. O bien, puede que personas que no han fumado entren dentro de este mundo y participar de esta subcultua de marcas, sabores, etc.
Porque el vapeo consta de algo más que un producto. Son también las diferentes partes que componen el vaper o los e-líquidos. Gracias al marketing que han proyectado los distribuidores de productos de vapeo, éste quita la necesidad de fumar sin por ello perder el componente social. Han atraído también a un público joven al que fumar ya no interesa. Una alternativa que ya es un acompañante indispensable para muchas personas.
El vapeo está en auge. A través de Internet es sencillo hacerse con un vaper, donde hay mucha publicidad, promociones, empresas que se han subido a este tren y que ofrecen un amplio abanico de precios, adaptados para todo tipo de públicos y a las necesidades de cada persona también en el tipo de calidad.
Y no se trata de un placer barato, los líquidos cuestan dinero, por lo que hay quien lleva a cabo el macenado, que no es otra cosa que fabricar por uno mismo los e-líquidos.
Cuanto más se avanza en el mundo del vapeo, las calidades y el vaper te van enganchando más. La manutención, los límites de capacidad, los mecanismos del producto, van creando una serie de necesidades que exigen de nosotros conseguir algo más.
Un sustitutivo del nocivo tabaco que ya está creando un mundo propio.