Hay muchas personas que piensan que tras hacerse un tatuaje, su curación es cuestión de días, de horas. Pero no debemos descuidar que es nuestra piel y que tenemos que tener mucho cuidado porque podemos dañarla, así como dañar la calidad y definición del tatuaje una vez realizado. Y esto es así porque el tatuaje hay que cuidarlo hasta bastante tiempo después, al menos cinco o seis meses, tomando ciertas medidas.
Es una idea equivocada pensar que una vez que está cicatrizado hay que dejar de prestarle atención. Un tatuaje debe estar cuidado desde el primer momento en que se hace y para siempre. Porque estamos hablando de nuestra piel. Cuando nos hacemos un tatuaje es importante que quede bien vendado y que las horas posteriores se lave bien y se le de crema, la que el tatuador aconseje, para ayudar a que cicatrice bien y que no forme costras ayudando a la definición del tatuaje.
El tatuaje no deja de ser una herida y hay que dejar cicatrizarla bien. No es bueno tener el vendaje mucho tiempo puesto, ni tampoco echarle demasiada crema. Todo en exceso es malo. Podría haber alguna irritación o estropear el tatuaje. Lo recomendado es retirar el vendaje o seguir las indicaciones del tatuador o el profesional. Y no hacer caso de nadie que no sea especialista o profesional. La opinión del tatuador es la que debe primar.
Durante los primeros días deberás cuidar tu tatuaje para tener la piel y el propio tatuaje en condiciones. Con el buen tiempo, debe ponerse mucha protección solar, crema cada dos horas, igual que los días nublados porque la penetración de los rayos U.V.A. es muy perjudicial para el tatuaje, porque puede descolorarlo.
También es recomendable el uso de crema hidratante, porque una piel bien hidratada será una manera de poder llegar a cicatrizar de manera correcta, sin irritaciones que perjudiquen. Puede ser que alguna vez veas que el tatuaje provoque algún tipo de reacción en la piel, que puede ser probable, porque no todo el mundo es tolerante a este tipo de tinta. O al tatuaje en sí. También se han dado casos en los que el cuerpo expulsa la tinta ya que no es tolerante a este tipo de componente químico.
Siempre es importante acudir a un especialista, a un dermatólogo o a un profesional dentro del ámbito de la piel y no hacer caso a opiniones de terceros, que pueden hacernos daño.
Gustavo Lesmes, el tatuaje como compromiso
La capacidad de saber aprovechar lo aprendido durante toda una vida para dar forma al proyecto soñado. Hacer de lo aprendido, la base para alcanzar la máxima calidad y compromiso.
Esto es lo que ha conseguido Gustavo Lesmes, con una larga trayectoria artística, recorriendo mundos y recogiendo experiencias en el cine, la animación, la pintura, el diseño, el cómic o la ilustración, decide radicarse en Barcelona abriendo su propio estudio de tatuajes.
De esta manera, controla de manera completa la calidad de cada diseño, abarcando además muchos estilos de tatuaje y siendo reconocido internacionalmente por su especialidad en los cubrimientos de viejos tatuajes y cicatrices imposibles de cubrir.
La responsabilidad
Gustavo Lesmes presenta una personalidad alejada de los estereotipos que rodean al mundo de los tatuadores. Él mismo no lleva un solo tatuaje, proyectando una imagen impactante y mostrando un compromiso de gran responsabilidad hacia lo que significa hacer cada milímetro de trazo en la piel de sus clientes.
Porque un tatuaje no es un juego. Es un trabajo de calidad y de compromiso de confianza entre tatuador y cliente.
Gustavo Lesmes
Teléfono: 605 38 17 82