El énfasis por las experiencias y la búsqueda de lo desconocido impulsan a los viajeros hacia el destino más remoto del mundo.
Hay que viajar miles de kilómetros e y tiene un coste elevado, para llegar a La Antártida. Una vez allí, el continente helado recibe al visitante con temperaturas bajo cero. No hay hoteles, avenidas de compras ni nada que se le asemeje. Y, no obstante, despunta como el próximo destino preferido para los viajeros deseosos de experiencias originales.
‘Tomar solo fotografías, dejar solo huellas, guardar solo recuerdos’. El lema de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida (IAATO por sus siglas en inglés) promueve el turismo responsable. Es un entorno muy sensible a la presencia humana, por lo que hay que preservarlo siguiendo las directrices de la IAATO. Esa singularidad y fragilidad, estimula a algunas personas hacia La Antártida, una motivación a la que se unen razones como la búsqueda de la exclusividad y, fundamentalmente, el énfasis en el turismo de experiencias.
La traducción es, según esta misma organización que agrupa a la mayoría de operadores turísticos en el continente, un incremento del número de visitantes que pasaron de 36.702 en la temporada 2014-2015 -que dura de noviembre a marzo- a 56.168 en la de 2018-2019. Puede no parecer mucha gente, pero el incremento es del 53% en solo cuatro años.
Y esta temporada se espera, otro espectacular aumento, como consecuencia, entre otros, de los nuevos y lujosos barcos que ofrecerán nuevos cruceros por las aguas antárticas, facilitando este tipo de viajes al sumar el factor exclusivo a la mística de la exploración que acompaña tradicionalmente a este destino.
Además, en 2020, y de acuerdo a la mayor parte de las teorías, se cumplirán 200 años del descubrimiento del continente, que se achaca a tres personas con pocos meses y hasta días de diferencia: Fabian von Bellingshausen, de la Armada Imperial Rusa; Edward Bransfield, de la Armada Británica; y Nathaniel Palmer, un foquero estadounidense de Connecticut.
Nuevos cruceros en La Antártida
Ocoa Travel, siempre está atenta a las tendencias entre sus clientes más exclusivos e incluyen en sus catálogos este destino de moda para que los viajeros lo puedan disfrutar con todos los detalles posibles. No hay muchas formas de llegar: lo más frecuente es hacerlo en barco, bien desde Argentina o desde Nueva Zelanda, o bien volando desde Punta Arenas (Chile).
Según la normativa vigente, solo barcos que transporten menos de 500 pasajeros pueden realizar desembarcos en determinados lugares de La Antártida. Además, solo 100 personas pueden desembarcar la vez. Más exclusivo aún.
Los barcos, antes dirigidos a la exploración y la investigación, dan paso a nuevos buques con todas las comodidades de las firmas más selectas, así que ya sabéis, si estáis interesados en esta destinación, en OCOA Travel estaremos encantados de daros todos los detalles de semejante experiencia.
Son embarcaciones de última generación, expresamente construidas para las aguas polares, con un sinfín de comodidades muy exclusivas, que crearán una ambiente realmente privilegiado y único.
En Ocoa Travel nuestra máxima prioridad es que un cliente disfrute plenamente, encargándonos de cualquier petición, dónde el más mínimo detalle sea satisfecho: para disfrutar con amigos y familiares, todo lo tenemos preparado para que se pueda disfrutar de una experiencia única y hecha a la medida por nuestra parte para que los clientes se sumerjan en ellas.
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