Para presumir ya no hay que sufrir.
Por Jimena Zalba
En la sociedad de lo inmediato, donde vivimos con prisa y bombardeados por una actividad constante, la moda del lujo ha tenido que adaptarse al nuevo estilo de vida de la masas y acercarse a futuras generaciones gracias a las nuevas tecnologías. El Streetwear es la respuesta de las marcas más exclusivas para saltar fuera de las pasarelas, los eventos y la clásica visión del lujo, e invadir las calles con una tendencia renovadora y más actual.
Siempre se ha dicho que “para presumir hay que sufrir”, pero el Streetwear viene a reivindicar precisamente lo contrario: para presumir podemos llevar zapatillas. Zapatillas de Balenciaga o de Gucci, una sudadera de Prada o el nuevo vaquero de Mochino; la nueva tendencia de la industria del lujo acerca la comodidad de un ropa más versátil a la alta calidad y el estilo único de prendas de alto Standing.
El Streetwear es un fenómeno cultural de las redes sociales y de la calle. La mujer se ha bajado de los tacones de aguja y los ajustados vestidos para defender su feminidad en otras prendas más desenfadadas y cómodas, pero sin perder el gusto por los detalles, la calidad y la exclusividad. Ropa unisex, oversize, con aires deportivos y menos serios han invadido las redes sociales y los diseños de prestigiosas casas de moda. El lujo es ahora mainstream, y todo el mundo sueña con ahorrar 670 euros para comprarse unas zapatillas Triple-S de Balenciaga.
Instagram se ha convertido en el escaparate masivo de esta nueva tendencia. Marcas como Luis Vuitton o Gucci, no han dudado en adaptar su comunicación a la plataforma y crear una comunidad de jóvenes que visten y juegan con sus filtros, que siguen la marca y se matan por conseguir una prenda de sus colecciones cápsulas.
El descubrimiento de un cliente joven y adinerado ha supuesto nuevas colaboraciones entre marcas de lujo y las masivas preta-porter, un diseño más relajado y versátil, una comunicación más divertida y con mayor presencia en el social-media.
En 2004 H&M lanzó su primera colección cápsula con Karl Lagerfeld y el gran éxito de la colaboración fue un descubrimiento para ambas industrias. Se vendieron todas las prendas en 25 minutos. Desde entonces, H&M lanza cada año una colección de edición limitada con una marca de lujo, y en cuestión de minutos es arrasada. Algunas de sus piezas llegan a triplicar su precio en el mercado de reventa.
Stella McCartney, Roberto Cavalli, Versace o Moschino, son algunos de los famosos diseñadores que ya han pasado por la exitosa experiencia. Este año es el diseñador italiano Giambattista Valli quien ha creado para el grupo sueco una colección con dos ediciones: la primera se estrenó el 25 de mayo, y corrió la misma suerte que todas las colaboraciones con casas de moda exclusivas: ¡Volvió locos a los jóvenes amantes de la moda! La segunda edición saldrá próximamente el 7 de noviembre. El éxito de esta colección y su novedad se debe también en parte a la aparición de Kendall Jenner con uno de los vestidos de la colaboración. Las redes sociales se llenaron de imágenes de la modelo con un pomposo vestido rosa. ¿Cómo no iba a agotarse rápidamente?
El éxito de H&M con muchas marcas de lujo como Giambattista Valli es solo un ejemplo del impacto del Streetwear en la industria de la moda. Una industria que ahora apuesta por un público más joven, por una moda más desenfadada y sin pretensiones, pero que siga satisfaciendo el deseo de exclusividad y originalidad que la industria del lujo siempre ha ofrecido.
Influencers como Marta Lozano o Nina Urgell son algunas de las caras que representan está tendencia en España, luciendo Louis Vuitton o Dolce&Gabbana en su día a día y sin más pretensión que ir cómodas pero guapas. Influencers y redes sociales han hecho del streetwear algo viral y más cercano a todo el mundo. Han conmovido el deseo de vestir Chanel y pero olvidarse de lo clásico; seguir sintiéndose jóvenes y prácticas transformando la tradicional elegancia en algo nuevo. El Streetwear está de moda y ha llegado para quedarse.