Por Israel Romero
El ser humano por naturaleza, no posee la paciencia como una de sus atributos inherentes a su carácter. Es más bien una actitud que se debe cultivar a largo plazo, y que no está exenta de esfuerzo para conseguir dominarla, o al menos controlarla en la mayoría de las ocasiones.
Lo queremos todo ya, para ayer, y si es posible sin tener que requerir de mucho esfuerzo. Situación peligrosa que genera negativas contraindicaciones: frustración, falta de diálogo, falta de empatía, perdida de sensibilidad hacia las reacciones de otras personas… y no acabaríamos.
Los tiempos han cambiado en las relaciones empresariales. Aún hay empresas y personas que se escudan en los argumentarios fríos e impersonales de sus productos o servicios, con el fin de convencer a sus clientes o potenciales clientes de las bondades que comercializan. Pero sinceramente, están abocados al fracaso, al menos sus vendedores que no harán una carrera muy prolífica en ese puesto, debido a que las respuestas negativas de los clientes finales son cada vez más habituales.
No obstante, las empresas que tenemos argumentarios profesionales, nada pesados y ofrecemos servicios o productos basados en la profesionalidad y en la experiencia propia, tampoco lo tenemos más fácil. Y eso, ¿por qué?, pues básicamente porque la ignorancia, la relación personal que se cree, la falta de cultura emprendedora, el miedo a perder su puesto de trabajo y el desconocimiento, no permiten que haya mayor fluidez en las relaciones empresariales.
Es paradójico, que dos clientes potenciales de un mismo sector, no tengan las mismas reacciones hacia los estímulos profesionales que una empresa les ofrezca. Y entonces, ¿de quién es la culpa de que pase esto? ¿De la empresa que ofrece sus productos/servicios o del cliente potencial?, ¿de ambos?.
Difícil tener una única respuesta. En ROMERO Premium Networking hemos llegado a una conclusión, y es que en las relaciones empresariales se debe crear una relación de amistad para al menos, poder pasar los primeros filtros de la desconfianza, a pesar de ofrecer unos servicios/productos sumamente atractivos en principio, y se cree un vínculo fructífero entre ambas.
A través del networking, la recomendación y el conocimiento de las personas, se busca una afinidad, o una cierta amistad que no sólo una mera relación profesional.
Y aunque el paradigma de la clave para el éxito profesional, siempre se nos ha inculcado que es el negocio por encima de todo, gracias al Premium Networking, estamos cambiando las prioridades a la hora de hacer negocios.
El Networking no trata de buscar una venta directa sino una relación, esta es la fase más crítica ya que la falta de confianza en alguien que no conoces es muy difícil de cubrir con sólo palabras. En este aspecto en ROMERO buscamos transmitir la confianza a base de ejemplos de nuestra propia experiencia, aunque sean de sectores diferentes, porque nos basamos en la relación humana, compartiendo valores humanos no es la especialización de un sector determinado.
Sin embargo, a pesar de las buenas maneras e intenciones, y con una base sólida pignorada en la experiencia pura, que la vida te ofrece y apoyada en personas, las posibilidades de éxito siguen siendo relativamente bajas.
Las causas ya las hemos analizado previamente, y no hay que buscar ni culpables humanos ni errores inadmisibles en la comunicación de nuestros servicios, más bien es un tema de conexión humana. Parece algo hetéreo y poco científico, pero debo admitir que esta teoría –más bien práctica- no falla nunca.
¿Conclusión? Pues es muy simple, no todo el mundo es afín a nosotros, ni entiende al mismo ritmo lo que hacemos y qué ofrecemos. Puede que no nos entienda porque no le ha llegado el momento de entendernos. También puede suceder que tengamos valores como la visión empresarial diferente, etc.
Y podría seguir encontrando más motivos para completar las conclusiones. Pero realmente no hace falta, Para encontrar nuestros afines simplemente hay que seguir el instinto y hacer desplegar los valores y los talentos que uno tiene, y ver si la otra persona responde como esperamos que lo haga, si es así habremos encontrado una pepita de oro muy valiosa que hay que cuidar y hacer crecer.
Por ello no hay que desfallecer, ya que para encontrar una, habremos removido mucha tierra (es una metáfora de la cantidad de personas que habremos conocido) hasta encontrar las rebuscadas y ansiadas pepitas de oro.
Así que mucha paciencia y nunca desistir. A mí me ha costado ya más de 12 años encontrar mis piedras preciosas, pero ya tengo un número considerable, aunque creo que puedo encontrar muchas más, y lucho por ello cada día, y mientras tanto, hay que cuidar a las actuales, no lo olvidéis.
Es curioso que de un mismo sector tengamos algunas pepitas de oro que ven lo que les ofrecemos y otras son piedras sin valor que no confían en lo que les ofrecemos, así pues, no hay que forzar las situaciones, simplemente no estamos en la misma onda de afinidad en estos momentos, pero lucharemos por encontraros en el futuro.
Cómo se encuentran estas pepitas de oro.
- Delimitar de una forma clara qué busco y qué ofrezco a través del networking.
- El networking hace que consigamos más negocio por recomendación, por conocer a gente.
- Hay que comunicar lo que uno busca y lo que ofrece.
Lo que tiene que hacer uno para dejar huella es tener en cuenta estas 3 variables:
- Tener algo que ofrecer en base a los beneficios.Y buscar una forma de diferenciarte
- Encontrar la forma de generar confianza para que hablen de nosotros. Encontrar la forma que hablen de nuestro trabajo, ofreciendo nuestros trabajos.
- Ser visibles. A través de contacto directo, participar en ponencias, ser mas visible en Internet.
Por tanto, para ser escogido y ser la pepita de oro de tus partners hay que tratar de singularizarte en el mercado y transmitir confianza y regirte por los valores éticos y humanos, que nos acercarán o alejarán de los posibles partners futuros,
En definitiva, hacer Premium Networking y si puede ser… con ROMERO!!!
ROMERO Premium Networking, es líder en el networking de alto nivel en España (Barcelona y Madrid), Israel Romero es su CEO & Founder, y desarrolla las estrategias de negocio y de marketing que ejecuta con su equipo propio. Desde este 2006, diseña, planifica e implementa la potenciación de la marca a nivel nacional e internacional de sus clientes, además de implementar su plan de networking entre los partners de ROMERO, para ofrecer más y mejores valores añadidos, algunos de ellos muy exclusivos.
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